Empezamos limpiando los calamares: les sacamos la cabeza y las patas, la cabeza se descarta y las patas se pican muy finito, se limpia lo que tengan dentro y se elimina la telilla rosada que le envuelve, se retiran las aletas y también se pican.
Ponemos a hervir los huevos, durante 15/20 minutos, para asegurarnos de que estén duros.
Picamos la cebolla y la ponemos en una salten con aceite de oliva y freímos hasta que estén claritas.
Picamos finito las gambas y las mezclamos con las patitas y aletas de calamar, que picamos anteriormente y añadimos una pizca de sal, pimienta y ajo previamente picado. Y lo añadimos a la salten, junto a la cebolla.
Sacamos los huevos, los pelamos y picamos muy finos, estos se añadirán al rehogado cuando ya este hecho y mezclamos.
Añadimos a la sartén ajo crudo y perejil fresco picado, ponemos un poco de pan rallado. Y damos un par de vueltas, para que todos los ingredientes se mezclen de forma homogénea.
Con este preparado rellenamos los calamares, pero no del todo porque el calamar encoge, los cerramos con un palillo, se enharinan, se fríen ligeramente y los colocamos en una cacerola.
Para hacer la salsa:
Picamos la cebolla y el pimiento y sofreímos, añadimos un poco de sal.
Una vez este el sofrito y se añade a la cacerola donde hemos puesto previamente los calamares.
Añadimos tambien las almendras, que estarán previamente trituradas, lo que haya podido sobrar del relleno, el vino y el caldo de pescado y dejamos que cocine unos 20 minutos.